De gira por los multimedios para promocionar su retorno a la televisión abierta, por cacAmérica, Jorge Lanata vuelve a atacar al "periodismo militante" y a 6-7-8, mientras pretende ponerse por encima de la especie humana y de la realidad.
Lanata está gira por los medios. Se entiende: aunque niega que ya esté todo o casi todo sellado y firmado, el hombre prepara el desembarco en la TV abierta y en cacAmérica en particular, donde su amigo Vila lo ha invitado a proseguir su carrera mediática.
Ahora dio una larga entrevista a La Nazión, donde la entrevistadora (seguramente por orden "de arriba") se desvive en elogios para quien, anteayer nomás, aparecía en las antípodas políticas. Pero claro, ahora Jorge sentencia que "los periodistas no tendríamos que participar en política" y por eso debe considerarse un híbrido mediático (de hecho, hizo casi de todo: desde fundar un diario y fundir otro, hasta teatro de revistas) e inmaculado.
No obstante, vale advertir que a Lanata le cabe como a cualquier hijo de vecino aquel apotegma aristotélico: "El hombre es un animal político". Y, si como él considera, "el periodista no debe participar en política" -algo que Lanata mismo, según parece, no está dispuesto a hacer-, sólo queda el animal. Un animal cuyo único fin es hacer dinero: la peor de las animaladas cuando se trata de vivir.
Luego de señalar que "a mí me sacaron muchas veces de la televisión y me dieron once Martín Fierro: es la misma industria que te saca y que te premia", también afirmó que "si no hay programas políticos no es por la medición, es por la presión del Gobierno en los canales", algo improbable -es decir: que Lanata no puede probar- y con lo cual intenta lavar las culpas que les caben a los multimedios en la arbitraria decisión de qué podemos ver los argentinos y qué no. Es claro: otra linsonja para sus futuros patrones, Vila-Manzano.
Y, como debe ser en todo Lanata que se precie, aprovechó la ocasión para emprenderla contra el "periodismo militante" -aquellos hombres que trabajan como periodistas y toman partido (los "animales políticos" de Aristóteles)- y contra 6-7-8, en particular.
"No iría a 6-7-8 -dijo-, me parece propaganda, no parece periodístico", para luego sentenciar: "No creo que ninguno de ellos (los integrantes de 6-7-8) tenga nivel profesional para recibirme".
En fin, otra entrevista más que sirve sólo para el autobombo militante y denigrar cuanto a él no se parece. Lanata al 100%
Ahora dio una larga entrevista a La Nazión, donde la entrevistadora (seguramente por orden "de arriba") se desvive en elogios para quien, anteayer nomás, aparecía en las antípodas políticas. Pero claro, ahora Jorge sentencia que "los periodistas no tendríamos que participar en política" y por eso debe considerarse un híbrido mediático (de hecho, hizo casi de todo: desde fundar un diario y fundir otro, hasta teatro de revistas) e inmaculado.
No obstante, vale advertir que a Lanata le cabe como a cualquier hijo de vecino aquel apotegma aristotélico: "El hombre es un animal político". Y, si como él considera, "el periodista no debe participar en política" -algo que Lanata mismo, según parece, no está dispuesto a hacer-, sólo queda el animal. Un animal cuyo único fin es hacer dinero: la peor de las animaladas cuando se trata de vivir.
Luego de señalar que "a mí me sacaron muchas veces de la televisión y me dieron once Martín Fierro: es la misma industria que te saca y que te premia", también afirmó que "si no hay programas políticos no es por la medición, es por la presión del Gobierno en los canales", algo improbable -es decir: que Lanata no puede probar- y con lo cual intenta lavar las culpas que les caben a los multimedios en la arbitraria decisión de qué podemos ver los argentinos y qué no. Es claro: otra linsonja para sus futuros patrones, Vila-Manzano.
Y, como debe ser en todo Lanata que se precie, aprovechó la ocasión para emprenderla contra el "periodismo militante" -aquellos hombres que trabajan como periodistas y toman partido (los "animales políticos" de Aristóteles)- y contra 6-7-8, en particular.
"No iría a 6-7-8 -dijo-, me parece propaganda, no parece periodístico", para luego sentenciar: "No creo que ninguno de ellos (los integrantes de 6-7-8) tenga nivel profesional para recibirme".
En fin, otra entrevista más que sirve sólo para el autobombo militante y denigrar cuanto a él no se parece. Lanata al 100%
Sin embargo, en esta ocasión coincidimos en algo con el ex periodista progre. Creemos que Lanata tiene razón cuando dice que los integrantes del panel de 6-7-8 no tienen nivel para recibirlo.
A decir verdad, a cualquiera de los integrantes de 6-7-8 les resultaria muy difícil bajar al nivel de denigración profesional en que se encuentra Lanata.
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