Mugricio Macri y Elisa Carrió sufrieron decenas de bajas en medio de la campaña electoral. A Lilita le reclaman que se "derechizó" y que "perdió el rumbo" cuando optó por candidatear a Marío Llambías. En el PRO sus militantes bonaerense se sienten naufragando.
Algunas decisiones marcan a fuego. Eso fue lo que le ocurrió a Elisa Carrió y al hijo bobo de Franco Macri. Los diferentes caminos que tomaron desde que comenzó el año repercutieron en el interior de sus armados políticos. Situaciones que comenzaron en sus escritorios y que al hacerse públicas generaron un efecto dominó que ya se llevó puesto a militantes y funcionarios. Desde el más bajo escalafón hasta dirigentes de años, la fuga no distinguió cargos.
Enojos en la Coalición Cínica: La primera huída de militantes en el partido de Elisa Carrió se produjo en medio del armado de las listas electorales. Cuando un sector se enteró de que la nómina de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires estaría encabezada por el dirigente agropecuario, Mario Llambías, estallaron de la furia. En ese momento publicaron un duro comunicado de prensa en el cual expresaron que "no se incluyó a amplios sectores partidarios y se les otorgó los lugares más expectantes de las listas a extra-partidarios que representan un pensamiento contradictorio con los principios de la Coalición Cínica".
El primer intento fue presentar una lista opositora dentro del partido en las elecciones primarias que se llamó "Contrato Moral", pero luego se dieron cuenta que este espacio ya no los representaba más. Uno de los que organizó la fuga fue Sebastián Cinquerrui, un legislador que llevaba mas de una década junto a Elisa Carrió ya que fue co-fundador del ARI en la provincia de Buenos Aires en el 2001 y desde el 2003 se desempeñaba como legislador por ese espacio. "Al final de la carrera terminamos discutiendo los cargos que decide Carrió con total autoridad y sin justificación estratégica", dijo cuando anunció su ida.
El ahora candidato por el Frente Amplio Progresista dio el ultimátum a un espacio que vió nacer: "Hay una pérdida de rumbo, se ha terminado el debate interno hace mucho tiempo". Algo similar ocurrió con la diputada nacional Fernanda Reyes quien se enojó porque quedó fuera de la lista que en Capital Federal encabeza Patricia Bullrich. Aunque se había decidido previamente que ocuparía el segundo lugar, a último momento se ubicó allí a Fernando Iglesias. Por este motivo la joven economista, que fue clave para que la CC impulse la ley del 82% móvil, también optó por hacerse a un lado.
Pero las bajan no terminaron ahí. Hace cuatro días otra diputada renunció al partido y al igual que Cinquerrui se trata de una militante de años. La legisladora Marcela Rodríguez confirmó que tendrá un bloque unipersonal hasta diciembre de 2013. En un breve comunicado de prensa expresó que "este espacio político (la CC), gradualmente, ha dejado de representarme así como yo no represento a dicha Coalición". Rodríguez fue una de las principales referentes parlamentarias de Lilita desde que asumió su banca, en diciembre del 2001, a punto tal que ocupo la vicepresidencia tercera de la Cámara hasta el año pasado.
A nivel local también se produjeron fugas. El miércoles se conoció que la concejal de Vicente López, Cristina González, renunció a la Coalición Cínica para formar parte del Frente Amplio Progresista. Hizo el anuncio en una conferencia de prensa junto a la consejera escolar María Julieta París Duprat, la diputada nacional Sandra Rioboo, el diputado provincial Sebastián Cinquerrui y el ex Secretario de cancilleria de la Nación Enzo David Pomi. En su despedida, la edil aseguró que "la Coalición Cínica se derechizó. Cuando Lilita, el año pasado en el Coliseo, presentó sus candidatos yo me llevé la mayor desilusión de mi vida", enfatizó González.
El barco abandonado en el PRO: En el partido de Mugricio Macri las fronteras complicaron la situación. La excelente elección en la Ciudad de Buenos Aires terminó por afianzar una fuerza política que logró ratificar al hijo bobo de Franco Macri al frente del ejecutivo porteño. Sin embargo, cruzando la General Paz, la situación es completamente distinta. La falta de candidatos nacionales, y la ausencia de un postulante a gobernador por la desicion de Jorge Macri de pelear la intendencia de Vicente López, complicaron los armados en los distritos, muchos de los cuales nisiquiera tiene candidato a intendente.
El primer caso ocurrió en Morón. Dos de los tres concejales que conformaban el bloque Unión-PRO decidieron irse a las filas del Frente para la Victoria. Se trata de Marcelo González y Vanesa Sosa, quienes hace unos días en conferencia de prensa anunciaron que lo hicieron con el objetivo de "apoyar el proyecto de transformación que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner". En ese distrito se esperaba que Ramiro Tagliaferro, marido de Mauria Eugenia Vidal, la vice jefa de gobierno electa, se postule como candidato a intendente. Sin embargo al igual que Mugricio Macri y Jorge Macri se bajó de la contienda y dejó sin estructura al partido.
En Malvinas Argentinas sucedió algo similar. Allí los militantes del PRO, que tampoco tienen una lista que apoyar, se mostraron a favor del Frente para la Victoria. “La decisión nuestra de apoyar acá a Cristina, Scioli y Vivona en lo local es porque desde el macrismo nos dieron libertad de acción y nosotros coincidimos, más allá de estar en otros partidos, en la ideología y el proyecto de Cristina”, dijo a la concejal del Pro en el distrito, Elizabet Farese. Ante esta situación el candidato a diputado nacional del PRO por la Capital Federal, Federico Pinedo expectoró: "Se confundieron de partido si apoyan a Cristina".
A metros de Morón, en Ituzaingó también hubo otra fuga. La concejal de Ituzaingó, Graciela Santillán, que militaba en el PRO, oficializó su ingreso al Frente para la Victoria luego de mantener una reunión con el intendente kirchnerista Alberto Descalzo. "Me voy descreída de un espacio que nos proponía un cambio en la forma de hacer política y en definitiva terminan arreglando todo entre unos pocos y lejos de la gente", explicó al anunciar su pase del PRO al FPV. La concejal agregó que su incorporación al espacio que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se debe a que el intendente Descalzo "tiene en cuenta a los vecinos".
Enojos en la Coalición Cínica: La primera huída de militantes en el partido de Elisa Carrió se produjo en medio del armado de las listas electorales. Cuando un sector se enteró de que la nómina de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires estaría encabezada por el dirigente agropecuario, Mario Llambías, estallaron de la furia. En ese momento publicaron un duro comunicado de prensa en el cual expresaron que "no se incluyó a amplios sectores partidarios y se les otorgó los lugares más expectantes de las listas a extra-partidarios que representan un pensamiento contradictorio con los principios de la Coalición Cínica".
El primer intento fue presentar una lista opositora dentro del partido en las elecciones primarias que se llamó "Contrato Moral", pero luego se dieron cuenta que este espacio ya no los representaba más. Uno de los que organizó la fuga fue Sebastián Cinquerrui, un legislador que llevaba mas de una década junto a Elisa Carrió ya que fue co-fundador del ARI en la provincia de Buenos Aires en el 2001 y desde el 2003 se desempeñaba como legislador por ese espacio. "Al final de la carrera terminamos discutiendo los cargos que decide Carrió con total autoridad y sin justificación estratégica", dijo cuando anunció su ida.
El ahora candidato por el Frente Amplio Progresista dio el ultimátum a un espacio que vió nacer: "Hay una pérdida de rumbo, se ha terminado el debate interno hace mucho tiempo". Algo similar ocurrió con la diputada nacional Fernanda Reyes quien se enojó porque quedó fuera de la lista que en Capital Federal encabeza Patricia Bullrich. Aunque se había decidido previamente que ocuparía el segundo lugar, a último momento se ubicó allí a Fernando Iglesias. Por este motivo la joven economista, que fue clave para que la CC impulse la ley del 82% móvil, también optó por hacerse a un lado.
Pero las bajan no terminaron ahí. Hace cuatro días otra diputada renunció al partido y al igual que Cinquerrui se trata de una militante de años. La legisladora Marcela Rodríguez confirmó que tendrá un bloque unipersonal hasta diciembre de 2013. En un breve comunicado de prensa expresó que "este espacio político (la CC), gradualmente, ha dejado de representarme así como yo no represento a dicha Coalición". Rodríguez fue una de las principales referentes parlamentarias de Lilita desde que asumió su banca, en diciembre del 2001, a punto tal que ocupo la vicepresidencia tercera de la Cámara hasta el año pasado.
A nivel local también se produjeron fugas. El miércoles se conoció que la concejal de Vicente López, Cristina González, renunció a la Coalición Cínica para formar parte del Frente Amplio Progresista. Hizo el anuncio en una conferencia de prensa junto a la consejera escolar María Julieta París Duprat, la diputada nacional Sandra Rioboo, el diputado provincial Sebastián Cinquerrui y el ex Secretario de cancilleria de la Nación Enzo David Pomi. En su despedida, la edil aseguró que "la Coalición Cínica se derechizó. Cuando Lilita, el año pasado en el Coliseo, presentó sus candidatos yo me llevé la mayor desilusión de mi vida", enfatizó González.
El barco abandonado en el PRO: En el partido de Mugricio Macri las fronteras complicaron la situación. La excelente elección en la Ciudad de Buenos Aires terminó por afianzar una fuerza política que logró ratificar al hijo bobo de Franco Macri al frente del ejecutivo porteño. Sin embargo, cruzando la General Paz, la situación es completamente distinta. La falta de candidatos nacionales, y la ausencia de un postulante a gobernador por la desicion de Jorge Macri de pelear la intendencia de Vicente López, complicaron los armados en los distritos, muchos de los cuales nisiquiera tiene candidato a intendente.
El primer caso ocurrió en Morón. Dos de los tres concejales que conformaban el bloque Unión-PRO decidieron irse a las filas del Frente para la Victoria. Se trata de Marcelo González y Vanesa Sosa, quienes hace unos días en conferencia de prensa anunciaron que lo hicieron con el objetivo de "apoyar el proyecto de transformación que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner". En ese distrito se esperaba que Ramiro Tagliaferro, marido de Mauria Eugenia Vidal, la vice jefa de gobierno electa, se postule como candidato a intendente. Sin embargo al igual que Mugricio Macri y Jorge Macri se bajó de la contienda y dejó sin estructura al partido.
En Malvinas Argentinas sucedió algo similar. Allí los militantes del PRO, que tampoco tienen una lista que apoyar, se mostraron a favor del Frente para la Victoria. “La decisión nuestra de apoyar acá a Cristina, Scioli y Vivona en lo local es porque desde el macrismo nos dieron libertad de acción y nosotros coincidimos, más allá de estar en otros partidos, en la ideología y el proyecto de Cristina”, dijo a la concejal del Pro en el distrito, Elizabet Farese. Ante esta situación el candidato a diputado nacional del PRO por la Capital Federal, Federico Pinedo expectoró: "Se confundieron de partido si apoyan a Cristina".
A metros de Morón, en Ituzaingó también hubo otra fuga. La concejal de Ituzaingó, Graciela Santillán, que militaba en el PRO, oficializó su ingreso al Frente para la Victoria luego de mantener una reunión con el intendente kirchnerista Alberto Descalzo. "Me voy descreída de un espacio que nos proponía un cambio en la forma de hacer política y en definitiva terminan arreglando todo entre unos pocos y lejos de la gente", explicó al anunciar su pase del PRO al FPV. La concejal agregó que su incorporación al espacio que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se debe a que el intendente Descalzo "tiene en cuenta a los vecinos".
Estan complicados muchachos.
Macri, desde su reelección como jefe de gobierno, pretende (y los medios hegemónicos también) erigirse como "el jefe de la oposición" y serio "candidato para el 2015" (en 2011 arrugó como un cobarde) y resulta que curzando la General Paz no existe.
Y Lilita, con su Coalición Cínica, con sus predicciones jamás cumplidas y con sus delirios místicos a cuestas, tiene menos integrantes que votos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario