Una sentencia judicial permite al gobierno de Mugricio Macri desestructura más de 250 puestos de trabajo de las áreas artística y técnica del Teatro, incluyendo la posibilidad de realizar despidos arbitrarios.
El clarinetista Carlos Fernández, uno de los músicos del Colón que más conoce el teatro por dentro y que fue recientemente cesanteado por el gobierno de Mugricio Macri, aseguró que la situación es "muy complicada porque el macrismo está desmantelando el Teatro”.
Además, sostuvo que "está claro que a ellos (por el gobierno de la Ciudad) les molesta la producción propia, porque les impide hacer negocios con las producciones internacionales”.
Fernández es uno de los ocho empleados del Teatro Colón que el macrismo decidió cesantear, siete de ellos delegados gremiales. Pero su caso es diferente, porque al carecer de inmunidad sindical "el Gobierno de la Ciudad ha efectivizado su cese laboral", según indicó el delegado Máximo Parpagnoli.
Sobre los despidos, Parpagnoli sostuvo que "hasta que el tribunal supremo no resuelva la situación, el gobierno macrista está habilitado para realizar los traslados de 278 empleados que forman parte de las 11 áreas que están intentando desestructurar".
El problema surge de la sentencia judicial dictada el viernes pasado, que habilitó al Gobierno de la Ciudad para desestructurar más de 250 puestos de trabajo en áreas artísticas y técnicas del Teatro Colón.
Para el abogado defensor de los trabajadores, Sebastian Alanis, "resulta llamativo que la decisión judicial sea dictada dos días después de procederse a la cesantía de 8 empleados y luego de transcurrido más de un año y medio en que dicho Tribunal debió haberse expedido".
Alanis sostuvo al respecto que “el dictado de esta sentencia de clara intención política, por parte de la Justicia, permite al Gobierno de la Ciudad hacer efectiva la disolución de las aéreas artísticas y técnicas oportunamente dispuestas por el Director General del Teatro Colón, y de este modo proceder a la eliminación de más de 250 ”.
Al final, tanto criticarlo porque vive de viaje y resulta que lo mejor que nos puede pasar a los porteños es que Macri se pase 10 meses de vacaciones por año. Si cuando hace algo, hace cagadas.
Va a estar bueno Buenos Aires.
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