Mauricio Macri y el humorista Miguel Del Sel, usaron y abusaron de la entrevista light que la conductora les realizó en plena campaña electoral tanto para la Ciudad de Buenos Aires como para Santa Fé.
Esta situación no es nueva. Allá por los noventa y luego en los años previos al nuevo milenio, Susana Giménez sentó en su living y también en sus sketch a los candidatos más polémicos y nefastos de la Argentina. Así Carlos Saúl M., Fernando De la Rua, Ednarco Duhalde y Domingo Cavallo, rieron, hablaron y jugaron en los programas de la conductora. Políticos que abusaron de los diálogos frívolos que les propuso la actriz y que les permitieron esconder debajo de la alfombra las discusiones relevantes.
Susana, sin tener conciencia (o sí), se convirtió en un pilar fundamental en lo que respecta al conocimiento de los candidatos en su programa y por ende de la opinión pública que generan en el electorado. Este año la conductora sentó en su living a dos personajes en plena campaña, casualmente del mismo partido: al actual jefe de Gobierno porteño, Mugricio Macri y al ex candidato a la gobernación por Santa Fé, Miguel Del Sel.
“Cuando viene alguien de afuera de la política, tan puro, tan bueno y serio, que se ganó la guita como todos sabemos... Vos sabés que yo te amo, Miguel”, disparó la conductora en su living al ex Midachi. Es que no solo Susana no sabe de política, y eso lo aclara, sino que tampoco tiene problema en mostrarse a favor de un candidato, en este caso, su amigo Del Sel que no hasta hace mucho tiempo la acompañaba disfrazado de "La Tota", un personaje que increpaba a los invitados.
Incluso en la entrevista que le realizó en carácter de "político", su compañero de Midachi, Dady Brieva, participó del envío disfrazado de La Pochola, y con ironía le dijo: “De este programa depende que vos ganes”, ante lo que Del Sel de inmediato contestó: “Llego a perder y te mato”. Por su parte, la conductora remató sin dudarlo: “Yo iría a Santa Fe a votarlo”.
Con Mugricio Macri la modalidad fue similar. Es más; quedó planteada desde el principio a través de un exabrupto de Susana cuando, al sentarse para comenzar la charla, dijo: "Quedate tranquilo que no vamos a hablar de política". Acompañado por su mujer embarazada, la empresaria textil y explotadora de trabajadores esclavos, Juliana Awada, Macri habló de la cotidianeidad de su familia, de cómo se conocieron, de cómo le pidió casamiento, y demás detalles románticos sobre su pareja.
De política poco y nada. El jefe de Gobierno solo habló escasos minutos sobre su postulación a la reelección en la Ciudad de Buenos Aires luego de bajarse de las presidenciales. “Había demasiadas propuestas, ninguno quería acordar”, dijo escuetamente, y aseguró que “la mayoría de la gente de la Ciudad” quería que se quedara.
Con Susana Giménez, Macri y Del Sel están en su salsa: poca charla sobre política, humor, detalles absurdos, chismes sobre su vida y una alta dosis de penetración en electorado televisivo que ve con simpatía estas entrevistas. Un coctail perfecto que ningún candidato se negaría a tomar cuando los tiempos apremian y la llegada a las urnas está cada vez más cerca.
Un dato de color llama la atención en medio de esta descripción. La conductora que se anima a entrevistar a políticos para no hablar de política, no votó en las elecciones porteñas por encontrarse de viaje en Miami. Susana aprovechó unos días para tener unas vacaciones cortas, ya que su programa no se emitía por el fútbol. Del deber cívico mejor ni hablar.
Este manejo tan dispar de los invitados no le cayó bien a los directivos de Telefé. Quizás por no estar Susana preparada para afrontar una entrevista política o por su espontaneidad para mostrarse a favor o no de un candidato, los teléfonos no paraban de sonar cuando Del Sel bailoteaba con la ex vedette la cumbia que sonaba de fondo y que el postulante del PRO uso en sus actos partidarios.
Es más el canal de las pelotitas no quiso que las imágenes de la entrevista a Miguel Del Sel se reproduzcan en otros programas satélites de la emisora. Esto se pudo evidenciar no solo observando los días posteriores a los ciclos AM, PM, y Zapping, que no pasaron los fragmentos del programa, sino que también hubo un recorte en la página web oficial de Telefe.
El canal había subido la charla pero el video luego desapareció. Sin embargo, en el caché de Google, la copia de las páginas que hace el buscador, todavía pueden verse con el título “Miguel del Sel, del humor a la política”. El texto que acompañaba al video, señalaba: “Secundado por Dady Brieva, personificando a La Pochola, el living se llenó del mejor humor y el rol político que representa Del Sel en la actualidad”.
Susana, sin tener conciencia (o sí), se convirtió en un pilar fundamental en lo que respecta al conocimiento de los candidatos en su programa y por ende de la opinión pública que generan en el electorado. Este año la conductora sentó en su living a dos personajes en plena campaña, casualmente del mismo partido: al actual jefe de Gobierno porteño, Mugricio Macri y al ex candidato a la gobernación por Santa Fé, Miguel Del Sel.
“Cuando viene alguien de afuera de la política, tan puro, tan bueno y serio, que se ganó la guita como todos sabemos... Vos sabés que yo te amo, Miguel”, disparó la conductora en su living al ex Midachi. Es que no solo Susana no sabe de política, y eso lo aclara, sino que tampoco tiene problema en mostrarse a favor de un candidato, en este caso, su amigo Del Sel que no hasta hace mucho tiempo la acompañaba disfrazado de "La Tota", un personaje que increpaba a los invitados.
Incluso en la entrevista que le realizó en carácter de "político", su compañero de Midachi, Dady Brieva, participó del envío disfrazado de La Pochola, y con ironía le dijo: “De este programa depende que vos ganes”, ante lo que Del Sel de inmediato contestó: “Llego a perder y te mato”. Por su parte, la conductora remató sin dudarlo: “Yo iría a Santa Fe a votarlo”.
Con Mugricio Macri la modalidad fue similar. Es más; quedó planteada desde el principio a través de un exabrupto de Susana cuando, al sentarse para comenzar la charla, dijo: "Quedate tranquilo que no vamos a hablar de política". Acompañado por su mujer embarazada, la empresaria textil y explotadora de trabajadores esclavos, Juliana Awada, Macri habló de la cotidianeidad de su familia, de cómo se conocieron, de cómo le pidió casamiento, y demás detalles románticos sobre su pareja.
De política poco y nada. El jefe de Gobierno solo habló escasos minutos sobre su postulación a la reelección en la Ciudad de Buenos Aires luego de bajarse de las presidenciales. “Había demasiadas propuestas, ninguno quería acordar”, dijo escuetamente, y aseguró que “la mayoría de la gente de la Ciudad” quería que se quedara.
Con Susana Giménez, Macri y Del Sel están en su salsa: poca charla sobre política, humor, detalles absurdos, chismes sobre su vida y una alta dosis de penetración en electorado televisivo que ve con simpatía estas entrevistas. Un coctail perfecto que ningún candidato se negaría a tomar cuando los tiempos apremian y la llegada a las urnas está cada vez más cerca.
Un dato de color llama la atención en medio de esta descripción. La conductora que se anima a entrevistar a políticos para no hablar de política, no votó en las elecciones porteñas por encontrarse de viaje en Miami. Susana aprovechó unos días para tener unas vacaciones cortas, ya que su programa no se emitía por el fútbol. Del deber cívico mejor ni hablar.
Este manejo tan dispar de los invitados no le cayó bien a los directivos de Telefé. Quizás por no estar Susana preparada para afrontar una entrevista política o por su espontaneidad para mostrarse a favor o no de un candidato, los teléfonos no paraban de sonar cuando Del Sel bailoteaba con la ex vedette la cumbia que sonaba de fondo y que el postulante del PRO uso en sus actos partidarios.
Es más el canal de las pelotitas no quiso que las imágenes de la entrevista a Miguel Del Sel se reproduzcan en otros programas satélites de la emisora. Esto se pudo evidenciar no solo observando los días posteriores a los ciclos AM, PM, y Zapping, que no pasaron los fragmentos del programa, sino que también hubo un recorte en la página web oficial de Telefe.
El canal había subido la charla pero el video luego desapareció. Sin embargo, en el caché de Google, la copia de las páginas que hace el buscador, todavía pueden verse con el título “Miguel del Sel, del humor a la política”. El texto que acompañaba al video, señalaba: “Secundado por Dady Brieva, personificando a La Pochola, el living se llenó del mejor humor y el rol político que representa Del Sel en la actualidad”.
Es así nomás amigo lector. Y no se queje. Piense que si además del programa de Susana, siguieran en el aire los almuerzos de Mirtha Legrand, Macri hubiera sacado el 80% de los votos y Del Sel sería el nuevo gobernador de Santa Fe.
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