La rama argentina de la Asociación Americana de Juristas (AAJ) se pronunció en contra de un cierre de la causa que investiga la filiación biológica de los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera (hijos adoptivos de la propietaria del Diario Clarín) porque existe “la sospecha no eliminada” de que su adopción podría tener su origen en el delito imprescriptible de la desaparición forzada de sus progenitores.
El organismo consultor de Naciones Unidas (ONU), que preside el ex integrante del Consejo de la Magistratura argentino Beinusz Szmukler, denunció además una “fuerte campaña” contra el movimiento de derechos humanos y el gobierno nacional, “distorsionando groseramente los hechos, en especial lo referente al origen y desarrollo de la causa”.
“Es inadmisible que el -hasta ahora- resultado negativo, se utilice como argumento para empañar la denodada lucha de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, que ha permitido recuperar más de 100 niños secuestrados en el período del terrorismo de Estado”, sostuvo la entidad.
Recordó además que la primera denuncia imputando a la empresaria -propietaria del pasquí envuelve huevos- Ernestina Herrera de Noble por los delitos de falsificación de documento público y sustracción de menores fue realizada en 1995 por Ana Feldmann de Jajan, seis años antes de la realizada por las Abuelas.
“La prolongación de la causa durante tantos años es de responsabilidad exclusiva de la señora Ernestina Herrera de Noble, dueña del grupo Clarín, y de los jóvenes Marcela y Felipe, por haberse negado a facilitar la obtención de sus ADN y su cotejo con todo el Banco Nacional de Datos Genéticos, conforme a la ley”, añadió la entidad.
La AAJ recordó que también “hubo también contaminación y destrucción de muestras que demoraron la acción de la justicia e incluso se recusó a la jueza Arroyo Salgado por prejuzgamiento, acusación que no prosperó por infundada, pero sirvió para dilatar la acción de la justicia.” “La causa no debe cerrarse como se pretende, porque existiendo la sospecha, -no eliminada-, de que las irregularidades de la adopción de estos jóvenes podrían tener su origen en la desaparición forzada de sus padres biológicos, el delito sería de lesa humanidad, y por tanto imprescriptible e insusceptible de ser amnistiado ni indultado”, sostuvo la AAJ.
“Es inadmisible que el -hasta ahora- resultado negativo, se utilice como argumento para empañar la denodada lucha de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, que ha permitido recuperar más de 100 niños secuestrados en el período del terrorismo de Estado”, sostuvo la entidad.
Recordó además que la primera denuncia imputando a la empresaria -propietaria del pasquí envuelve huevos- Ernestina Herrera de Noble por los delitos de falsificación de documento público y sustracción de menores fue realizada en 1995 por Ana Feldmann de Jajan, seis años antes de la realizada por las Abuelas.
“La prolongación de la causa durante tantos años es de responsabilidad exclusiva de la señora Ernestina Herrera de Noble, dueña del grupo Clarín, y de los jóvenes Marcela y Felipe, por haberse negado a facilitar la obtención de sus ADN y su cotejo con todo el Banco Nacional de Datos Genéticos, conforme a la ley”, añadió la entidad.
La AAJ recordó que también “hubo también contaminación y destrucción de muestras que demoraron la acción de la justicia e incluso se recusó a la jueza Arroyo Salgado por prejuzgamiento, acusación que no prosperó por infundada, pero sirvió para dilatar la acción de la justicia.” “La causa no debe cerrarse como se pretende, porque existiendo la sospecha, -no eliminada-, de que las irregularidades de la adopción de estos jóvenes podrían tener su origen en la desaparición forzada de sus padres biológicos, el delito sería de lesa humanidad, y por tanto imprescriptible e insusceptible de ser amnistiado ni indultado”, sostuvo la AAJ.
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