En el marco de los contrastes de los perfiles de ADN de los hermanos Noble Herrera con los del BNDG, Abuelas indaga sobre una cmputadora que la ex directora del Banco se llevó cuando dejó su cargo en 2006.
Cuando Di Lonardo dejó su despacho en el BNDG, se llevó consigo una computadora y ahora las Abuelas de Plaza de Mayo creen que en la máquina podría haber información de los perfiles genéticos aportados por familiares de desaparecidos durante la dictadura. Y que, de esa forma, los datos podrían haber llegado a Felipe y Marcela Noble Herrera, según publicó ayer Página/12 en una nota firmada por la periodista Victoria Ginzberg.
El artículo detalla que según el acto del escribano que acompañó a Di Lonardo el 5 de mayo de 2006, entre los elementos personales retirados por la ex directora estaba una "computadora Pentium 4, 2,8 ghz con 512 mram con disco rígido de 80 gb, grabadora de CD y lectora de DVD Zip de Internet".
Al respecto, Alan Iud, abogado de Abuelas, indicó: "Consultamos con especialistas y es posible tener en una computadora de ese tipo la información de los perfiles genéticos. Si esto hubiera ocurrido sería muy grave que se robara la información del Banco Nacional de Datos Genéticos". Además señaló que "se están tomando medidas para verificar que no hubo alteraciones en los registros, por eso pedimos que los cruces se hagan manualmente”, informó Página/12.
Iud relató un antecedente que llamó la atención de Abuelas sobre Di Lonardo: “Existe un antecedente que nos llamó la atención: en 2007 nos comunicamos con una joven de la que sospechábamos que era hija de desaparecidos. Ella se opuso a hacerse el análisis de ADN y se inició una causa judicial en La Plata, en el juzgado de Arnaldo Corazza. En 2008 la chica volvió a rechazar el ADN e incluso un abogado nos dijo que lo podía aceptar a cambio de que sus apropiadores quedaran impunes. Abuelas le respondió que no hacen ese tipo de negociaciones. Después apareció con Di Lonardo como perito de parte y accedió a hacerse el análisis, que dio negativo".
La sospecha de Abuelas no reside en que se cambie el resultado del ADN, "sino en que a través de Di Lonardo los Noble Herrera hayan tenido acceso a la información y que por lo tanto conocieran por anticipado cómo saldrían los análisis. Es que el estudio jurídico del ex juez Gabriel Cavallo, defensor de la dueña de Clarín, Ernestina Herrera de Noble, también representa a Di Lonardo".
Según Página/12, los abogados de la empresaria sostienen que la decisión de los jóvenes de someterse a los exámenes genéticos se vincula con una investigación que realizaron –asesorados por la ex directora del BNDG– en base al análisis de los expedientes de los casos denunciados por las Abuelas.
Todos nos preguntábamos (sospechando por cierto) a qué se debía el brusco cambio de actitud de los Noble Herrera cuando finalmente aceptaron hacerse los análisis y contejarlos con todo el Banco. Parece que ahora empiezan a aparecer las respuestas.
De los hijos de puta se puede esperar cualquier cosa.
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