Lejos de reconocer que se bajó de la presidencial por no tener chances (y por miedo a perder la Ciudad), el hijo bobo de Franco Macri hace campaña desde el sillón de Susana y de paso muestra el embarazo de su mujer. "Queríamos terminar lo que empezamos", justifica.
Lo que ocurrió fue que el líder del PRO concurrió al programa acompañado por su bella esposa, la empresaria textil y explotadora de trabajadores esclavos, Juliana Awada, a quien conoció en esos eventos y que ahora está embarazada de seis meses. Como no podía ser de otra forma, mas que de conceptos políticos, el ex presidente de Boca Juniors habló sobre su intimidad familiar.
Con este tono de entrevista, claramente queda poco tiempo para expresar lo que verdaderamente le debería interesar a los porteños: la plataforma electoral que el PRO lanza para continuar al frente de la gestión en el Ejecutivo porteño. Sobre esta decisión, que declinó sus aspiraciones presidenciales, Macri señaló que se produjo "porque tenía que terminar lo que empezamos y porque queríamos tener más tiempo para dedicarle a la Ciudad".
"La mayoría de la gente en la Ciudad quería que me quedara en la Ciudad; me apoyaron para que continuemos juntos", confió el titular del PRO, durante su participación en el programa televisivo. Luego, Macri se expresó a favor de que "una Argentina que sea más parte del mundo" y que esté "cerca de Chile y de Brasil".
Como cada programa de Susana, el piso se llena de fanáticos, en este caso una de ellas aprovechó que uno de los invitados fue el mediático Mauricio Macri, para hacer un inusual pedido. Lorna Gemetto elevó un pedido del grupo de seguidores de la actriz para que ésta sea nombrada “Ciudadana Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Cuando el jefe de gobierno porteño se enteró que la conductora aún no es portadora de esta distinción, decidió devolverle el favor por la invitación a su programa en medio de la campaña electoral y les pidió a sus delfines que concreten cuanto antes el nombramiento por parte de la comuna porteña.
Nos supera. Después que Macri dijera que se quedó en la ciudad y no fue por la presidencia "porque tenía que terminar lo que empezamos...", no pretenderán nuestros lectores que caigamos en la redundancia de hacer un chiste -malo- sobre otro chiste -excelente en este caso-.
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