El autoritarismo de Carrió rompió la Coalición Cívica bonaerense

Los "lilitos" díscolos que amenazaron con presentar una lista alternativa en las primarias para oponerse a la avalada por Elisa Carrió que lleva como candidato a diputado a Mario Llambías, podrían confluir en una fuga de delfines hacia el Frente Amplio Progresista.

La decisión de último momento de Elisa Carrió en la conformación de las listas molestó a todo un sector de la Coalición Cínica. Es que la titular del partido decidió encabezar la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, con Marío Llambías, el titular de la CRA (Confederaciones Rurales Argentina). De esta forma se eligió que un extra-partidario tenga un lugar protagonista y se dejó de lado a todo un sector que desde hace tiempo milita dentro de la CC.

Este grupo de lilitos "díscolos" está encabezado por Sebastián Cinquerrui, quien hace unos días había anunciado mediante un comunicado de prensa que presentarían en las elecciones primarias una lista alternativa a la avalada por Carrió. En la misiva, los integrantes de "Contrato Moral" expresaron que "la militancia está ajena a los acuerdos de cúpula aislados de la realidad y de la crisis de representatividad que vive el partido".

Ante este revuelo interno, los delfines de Carrió prácticamente cortaron la comunicación con los "díscolos". Ninguno de los integrantes del grupo de los disconformes fue incluido en las listas de candidatos a diputados nacionales ni a legisladores provinciales. Esta situación de incomunicación entre ambos sector llevo a los “díscolos” a analizar la posibilidad de acercarse a las filas del Frente Amplio Progresista (FAP).

En esta misma línea otros sectores de la oposición también mostraron sus fisuras: El PRO no tendrá “expresión presidencial” ni provincial en Buenos Aires. Atrás quedaron las aspiraciones de Jorge Macri, quien intentó sin éxito cerrar acuerdos con Francisco de Narcováez primero y Ednarco Duhalde después.

El quiebre a nivel nacional entre el Frente Progresista y Abyecto Sur se trasladó lógicamente también a la provincia, donde Stolbizer por un lado y Mario Cafiero por el otro dispersarán un voto que podría haber confluido en algún momento.

Los lilitos se revolean platos por la cabeza; Pino se enoja con Binner; el hijo bobo de Franco Macri y De Narcováez que eran como hermanos, no logran llegar a un acuerdo; Alfónsinito, que si acordó con De Narcovaéz, hace apenas 2 meses hablaba pestes del narcolombiano; Graciela Camaño se fue dando un portazo de Unión "no se cuanto" (ese sello de goma que reflotó Duhalde para poder participar de las elecciones.

El jefe de gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, señaló al respecto que "estamos viendo que vamos a hacer con el dinero que teníamos destinado a la campaña. ¿Qué mejor campaña puede hacer el Frente para la Victoria, que dejar que estos impresentables sigan con sus dimes y diretes?"