Susana Giménez llegó al paroxismo de su trastorno confeso: reclamó represión del delito y de la protesta social, "como sea", porque -según afirmó como "patriota y nacionalista" (desde Miami)- "no se puede vivir en un país caótico, sin disciplina".
Ya lo dijo, literalmente: "La inseguridad me tiene trastornada". Pero el trastorno de Susana Giménez alcanzó niveles de paroxismo. En declaraciones a Radio 10, pidió que cualquier sea quien gane las elecciones en octubre, "acaben con la inseguridad y los piquetes como sea".
Teniendo presente que es partidaria de la pena de muerte y sus pasadas vinculaciones con personajes tristemente célebres durante la dictadura militar, nada hace dudar que ese "como sea" significa nada más ni menos que represión, tanto del delito como del piquete, pues ella -en su particular visión del mundo y de la realidad- iguala la protesta social y quienes la protagonizan con los delincuentes. Ni más ni menos: para Susana, quienes protestan son delincuentes.
El problema, según la casi septuagenaria diva, es que vivimos en "un país caótico" en el que "no se puede vivir". "Ahora todo es caos y no queremos vivir así", suplicó radialmente ayer al mediodía mediodía, porque un piquete "le joroba tanto a un peronista como a un radical", consignó para dar cuenta que se deben bajar las banderas políticas que acabar con este flagelo.
"¡Basta, basta! Están todos locos, no se puede vivir en un país caótico, sin disciplina", se lamentó casi a los gritos, reclamando el disciplinamiento social "como sea". Por eso, la vecina de Miami reclamó: "Soy una patriota y nacionalista, quiero a alguien que piense en la gente y acabe con la inseguridad como sea".
Teniendo presente que es partidaria de la pena de muerte y sus pasadas vinculaciones con personajes tristemente célebres durante la dictadura militar, nada hace dudar que ese "como sea" significa nada más ni menos que represión, tanto del delito como del piquete, pues ella -en su particular visión del mundo y de la realidad- iguala la protesta social y quienes la protagonizan con los delincuentes. Ni más ni menos: para Susana, quienes protestan son delincuentes.
El problema, según la casi septuagenaria diva, es que vivimos en "un país caótico" en el que "no se puede vivir". "Ahora todo es caos y no queremos vivir así", suplicó radialmente ayer al mediodía mediodía, porque un piquete "le joroba tanto a un peronista como a un radical", consignó para dar cuenta que se deben bajar las banderas políticas que acabar con este flagelo.
"¡Basta, basta! Están todos locos, no se puede vivir en un país caótico, sin disciplina", se lamentó casi a los gritos, reclamando el disciplinamiento social "como sea". Por eso, la vecina de Miami reclamó: "Soy una patriota y nacionalista, quiero a alguien que piense en la gente y acabe con la inseguridad como sea".
No sabemos si este es, como afirma Giménez, un país caótico. De lo que si estamos seguros, es de que este es un país generoso, en el cual, una ignorante como ella tiene un programa de televisiòn ¿exitoso?, en horario central, desde hace más de 10 años.
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