El inefable Luis Majul sigue con sus dislates en el diario de Francisco De Narváez: ahora vuelve a leer la mente de la Presidenta y le adjudica sueños para candidatearse en 2015. Para el escriba, parece que las dudas sobre qué pasará en octubre están superadas.
Ya se dijo: Luis Majul, siempre en la cornisa y al borde del abismo, quiso batir y en realidad ya superó a Elisa Carrió, primero con sus pronósticos agoreros y catastrofistas y luego con su manía de dar un tinte periodístico a lo obvio, a lo vulgar. Majul, por cierto, es un maestro en el arte de la obviedad, que se solaza en lanzar "primicias" sobre la base de hechos harto conocidos pero proyectados a futuro con una burda pátina de imaginación desbocada.
Ahora, muy suelto de cuerpo, aventura que "Cristina va por todo", tal el título de su columna de ayer en El Cronista, diario de su patrón y precandidato, el "narColorado" Francisco De Narváez. ¿Qué significa o, mejor dicho, qué quiere decir? "Cristina Fernández va por todo y su propia reelección parece solo el primer paso de un plan estratégico que podría incluir, si es que le da el cuero, la posibilidad de reformar la Constitución para presentarse, en 2015, de nuevo como candidata".
Al parecer, según el columnista de De Narváez, si hasta ayer cabían dudas sobre la candidatura de Cristina, dudas divulgadas por el propio Majul cuando argumentaba que la hija, que la salud, etc., el mismo analista asegura ahora que la presidenta ya tiene pensado reformar la Constitución para presentarse de nuevo en 2015. El periodista da por hecho, como se ve, el triunfo electoral de la presidenta en octubre próximo.
Además, afirma que "la jugada de la jefa de Estado" tiene como base su "deseo no solo de manejar el poder actual sino también el del futuro. En los discursos públicos que realizó la Presidenta apenas Kirchner murió, habló una y otra vez no solo sobre la profundización del modelo. Además dejó bien claro lo que piensa sobre la custodia del legado", dice el escriba.
Pero Majul va más allá al indicar que "el hambre de poder del cristinismo pone de manifiesto, además, los propios límites de su organización". ¿Cuáles son esos límites? Pone en la cabeza de Cristina deseos quizá ajenos a la propia realidad: "Si fuera por ella -dice-, Amado Boudou sería el candidato en lugar de Filmus, Gerardo Martínez el secretario general de la CGT y Sabatella o cualquier otro estarían desbancando a Scioli".
Él, que se las sabe todas, incluso lo que piensan las personas (ya se viene advirtiendo que quizá tenga espías o micrófonos ocultos en la Quinta de Olivos e incluso en la Casa Rosada), proyecta la realidad hacia el infinito y habla del "sueño de Cristina" que "está en la carpeta de la mesa chica de la Presidenta, aunque todavía no es el tiempo propicio para agitarlo".
Luis Majul. Un pelotudo militante.
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