Una nota del director periodístico del diario El Cronista sugiere que “nadie le cree a Macri que quiere ser candidato a presidente” y señala que el jefe de gobierno porteño dice, para referirse al tema, estar “rodeado de cagones”.
El articulo, firmado por el director periodístico Fernando González, es contundente. Coloca a Macri en una situación de extrema vulnerabilidad de cara a sus indefiniciones e impone una fecha límite para que anuncie su candidato a la presidencia o bien su postulación a reelección municipal. La determinación no debería extenderse más allá de esta Semana Santa, plantea la nota que hoy aparece en el diario propiedad de Francisco De Narváez, que por estos días, en su rol de político, coqueta con Ricardo Alfonsín ante las dilaciones de su reciente socio político.
Así comienza la columna: “El sigue diciendo que quiere ser candidato a presidente. El problema es que nadie le cree. Mauricio Macri está en la peor encrucijada de su carrera política. Hace un año que viene repitiendo su idea de competir en las elecciones de octubre. Pero nunca termina de anunciar su postulación. Ahora pidió que lo esperen hasta el 10 de mayo. Es demasiado tiempo, le responden. Tal vez no tenga mucho más que esta Semana Santa para decidirse. Los días corren. Cristina y el kirchnerismo parecen estar bien preparados para apostar a la reelección y Ricardo Alfonsín lo tienta a Francisco de Narváez, socio político de Macri en la victoria del 2009, para que sume su candidatura a gobernador bonaerense en la boleta presidencial de la UCR. Así, el cerco sobre el jefe de gobierno porteño se vuelve asfixiante”.
El artículo sigue remarcando las postura de aquellos que influyen sobre las decisiones del dubitativo jefe de Gobierno, que en su mayoría, según la nota, tienen una postura conservadora. “Macri dice que él quiere pero que las personas en las que más confía le aconsejan optar por la opción más conservadora: buscar su reelección en la Ciudad. En esa postura están su consultor de cabecera, el ecuatoriano Jaime Durán Barba; su amigo y empresario de cabecera, Nicolás Caputo, y el funcionario que pasa más horas al día cerca de Mauricio: el secretario de gobierno Marcos Peña. ‘Es mejor mantener el quiosco porteño cuatro años más; total vos tenés tiempo de ser presidente cuando Cristina entre en decadencia’, le susurran estos campeones de la prudencia”.
Pero también la nota de El Cronista hace referencia a los que lo incentivan para dar el osado salto: “Los que prefieren a Macri lanzado a la batalla presidencial creen que, con Cristina reelecta en la Casa Rosada, el quiosco porteño se le puede fundir en un santiamen. En estos días de fumata blanca, Mauricio tiene una frase preferida para referirse a este debate PRO: ‘Estoy rodeado de cagone’, describe con su clásico enojo contenido. De todos modos, él tampoco arroja certidumbres sobre su decisión”.
A juzgar por lo que salta a la vista, más que de cagones, Macri está rodeado de pelotudos.
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