Aunque muestra cierto contento con las defecciones de Cobos y Sanz a candidatearse, La Nazión sigue buscando el modo de armar el rejunte electoral -sin importar políticas, partidos, ideologías, etc.- que les dé "alguna posibilidad" en octubre.
Más que el título de una nota parece un lamento: "La unidad sigue estando lejos..." Así, Fernando Laborda, columnista de La Nazión, continúa abordando el principal problema" de la prensa partidaria que pretende inmascarse como independiente": cómo hacer para que todos, absolutamente todos los partidos, candidatos y precandidatos de la oposición se sumen a un solo pastiche político-electoral para vencer al kirchnerismo en octubre.
"La única buena noticia que la deserción de Julio Cobos le puede deparar a la oposición es que ésta tiene un candidato presidencial menos". Así comienza el artículo del escriba, publicado ayer, quien sugiere que la defección "descongestiona levemente el escenario de las fuerzas no oficialistas, pero la forma en que se produjo de ninguna manera facilita la convergencia".
Es que la idea de los multimedios coincide -o al revés- con quien finalmente no será candidato: el radical Ernesto Sanz, quien de ser "el" candidato de las corporaciones pasó rápidamente a segundo o tercer plano. La intención es armar una "coalición más amplia" que tenga "alguna posibilidad de vencer al kirchnerismo", sugieren -u ordenan infructuosamente- desde el diario mitrista.
Según Laborda, Sanz y Cobos plantean "una coalición más amplia y sin prejuicios ideológicos, que pueda integrar, además de los aliados naturales, al Peronismo Federal, incluyendo a Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires, y sin descartar siquiera a Mauricio Macri".
Los mencionados radicales como La Nazión han reducido toda su política al pragmatismo más cerril. Ya no importan los partidos, la política, las ideas, las ideologías ni las diferencias metodológicas. Lo único importante es armar el pastiche electoral para tener "alguna posibilidad" de vencer al kirchnerismo en octubre. Saben que, de lo contrario, es posibilidad se reduce a cero.
Sin embargo, como lo indica el propio Laborda, "la expectativa de máxima que había lanzado Macri el fin de semana último, y que compartirían Sanz, Cobos y Eduardo Duhalde, de una candidatura presidencial unificada sigue luciendo como una hipótesis remota".
Ricardo Alfonsín se niega a constituir "una nueva Unión Democrática o una alianza entre quienes piensan diferente" y Elisa Carrió, en uno de sus raros raptos de lucidez, dijo que "jamás estaría con grupos corruptos o con narcos".
Así, la ilusión de La Nazión, Clarín, Cobos, Sanz, Macri, Duhalde, De Narváez y algunos otros, se dirige rápida e inexorablemente a ser pulverizada por la realidad.
"La única buena noticia que la deserción de Julio Cobos le puede deparar a la oposición es que ésta tiene un candidato presidencial menos". Así comienza el artículo del escriba, publicado ayer, quien sugiere que la defección "descongestiona levemente el escenario de las fuerzas no oficialistas, pero la forma en que se produjo de ninguna manera facilita la convergencia".
Es que la idea de los multimedios coincide -o al revés- con quien finalmente no será candidato: el radical Ernesto Sanz, quien de ser "el" candidato de las corporaciones pasó rápidamente a segundo o tercer plano. La intención es armar una "coalición más amplia" que tenga "alguna posibilidad de vencer al kirchnerismo", sugieren -u ordenan infructuosamente- desde el diario mitrista.
Según Laborda, Sanz y Cobos plantean "una coalición más amplia y sin prejuicios ideológicos, que pueda integrar, además de los aliados naturales, al Peronismo Federal, incluyendo a Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires, y sin descartar siquiera a Mauricio Macri".
Los mencionados radicales como La Nazión han reducido toda su política al pragmatismo más cerril. Ya no importan los partidos, la política, las ideas, las ideologías ni las diferencias metodológicas. Lo único importante es armar el pastiche electoral para tener "alguna posibilidad" de vencer al kirchnerismo en octubre. Saben que, de lo contrario, es posibilidad se reduce a cero.
Sin embargo, como lo indica el propio Laborda, "la expectativa de máxima que había lanzado Macri el fin de semana último, y que compartirían Sanz, Cobos y Eduardo Duhalde, de una candidatura presidencial unificada sigue luciendo como una hipótesis remota".
Ricardo Alfonsín se niega a constituir "una nueva Unión Democrática o una alianza entre quienes piensan diferente" y Elisa Carrió, en uno de sus raros raptos de lucidez, dijo que "jamás estaría con grupos corruptos o con narcos".
Así, la ilusión de La Nazión, Clarín, Cobos, Sanz, Macri, Duhalde, De Narváez y algunos otros, se dirige rápida e inexorablemente a ser pulverizada por la realidad.
¿Qué te pasha La Nazión? ¿Estás nervioshoooo?
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