El pasquín de la dupla Noble-Magnetto está feliz: al fin tiene un candidato al que apostar sus fichas, mientras el resto deshoja la margarita -como Macri- o no llega a medir en las encuestas ni para pelear un placé.
Así, con un gran título de tapa que expresa su júbilo, Clarín da hoy lo que parece ser la gran noticia del año: "Alfonsín ya es el único candidato del radicalismo". La satisfacción que exhibió el hijo del ex presidente al conocerse la defección de Ernesto "Cañita voladora" Sanz, se multiplica por mil en las páginas del pasquín envuelve huevos.
Ante las vacilaciones del hijo de Franco Macri, que sigue deshojando la margarita antes de definir una candidatura presidencial ahora en "stand by", según él mismo confesó; Pinocho Solanas decidido por el "pago chico", y las magras mediciones de precandidatos como Ednarco Duhalde, Elisa Carrió -pronta a girar por los EE.UU. para dar tranquilidad- y Rodríguez Saá; la ansiedad del Grupo habría llegado a su fin ya que, como lo indica uno de sus editores, Julio Blank, "empieza a definirse el verdadero escenario de octubre".
"Los actores de reparto se van cayendo de a uno, como en las malas películas de acción. Otros todavía están en la bruma de las indefiniciones, tratando de acertar en la elección del mal menor. Los que van quedando en pie, por contraposición casi física más que política, se perfilan con más nitidez", advierte Blank.
“No aguanto más, ya no tiene sentido demorar el anuncio”, habría dicho Sanz, según Clarín -del que era el candidato elegido- , ya que "los aliados de centroizquierda me rechazan y Ricardo ya avanzó con los de centroderecha”.
“Por decantación, a Alfonsín le quedó un paso más cerca 'el sueño del pibe', como él mismo consideró la posibilidad de erigirse como el único candidato –en rigor el mejor posicionado– para enfrentar al kirchnerismo en octubre", indica Clarín.
El tema es ahora cómo resolver la ecuación de hierro que se les presenta a Alfonsín Jr. y al Grupo Clarín: ensamblar un pacto electoral que incluya a los dos sectores mencionados por Sanz. De un lado, el GEN de Margarita Stolbizer y el socialista Hermes Binner; del otro, Macri y una posible colectora de Francisco De Narváez en la provincia.
Para el ya citado Julio Blank, el problema no parece ser tan grave, porque "esa flexibilidad oportuna en el discurso de Alfonsín es la sustancia de la que también están hechos los éxitos políticos", asegura.
“Ahora su objetivo (el de Alfonsín) será afirmarse como el líder que encarna la alternativa al kirchnerismo. Lo que importa es el liderazgo, y él va a garantizar el rumbo del gobierno. Será clave que sea confiable para la gente”, apuntó -según el diario- uno de sus operadores, que suele poner en boca de fuentes anónimas sus propios deseos.
Ante las vacilaciones del hijo de Franco Macri, que sigue deshojando la margarita antes de definir una candidatura presidencial ahora en "stand by", según él mismo confesó; Pinocho Solanas decidido por el "pago chico", y las magras mediciones de precandidatos como Ednarco Duhalde, Elisa Carrió -pronta a girar por los EE.UU. para dar tranquilidad- y Rodríguez Saá; la ansiedad del Grupo habría llegado a su fin ya que, como lo indica uno de sus editores, Julio Blank, "empieza a definirse el verdadero escenario de octubre".
"Los actores de reparto se van cayendo de a uno, como en las malas películas de acción. Otros todavía están en la bruma de las indefiniciones, tratando de acertar en la elección del mal menor. Los que van quedando en pie, por contraposición casi física más que política, se perfilan con más nitidez", advierte Blank.
“No aguanto más, ya no tiene sentido demorar el anuncio”, habría dicho Sanz, según Clarín -del que era el candidato elegido- , ya que "los aliados de centroizquierda me rechazan y Ricardo ya avanzó con los de centroderecha”.
“Por decantación, a Alfonsín le quedó un paso más cerca 'el sueño del pibe', como él mismo consideró la posibilidad de erigirse como el único candidato –en rigor el mejor posicionado– para enfrentar al kirchnerismo en octubre", indica Clarín.
El tema es ahora cómo resolver la ecuación de hierro que se les presenta a Alfonsín Jr. y al Grupo Clarín: ensamblar un pacto electoral que incluya a los dos sectores mencionados por Sanz. De un lado, el GEN de Margarita Stolbizer y el socialista Hermes Binner; del otro, Macri y una posible colectora de Francisco De Narváez en la provincia.
Para el ya citado Julio Blank, el problema no parece ser tan grave, porque "esa flexibilidad oportuna en el discurso de Alfonsín es la sustancia de la que también están hechos los éxitos políticos", asegura.
“Ahora su objetivo (el de Alfonsín) será afirmarse como el líder que encarna la alternativa al kirchnerismo. Lo que importa es el liderazgo, y él va a garantizar el rumbo del gobierno. Será clave que sea confiable para la gente”, apuntó -según el diario- uno de sus operadores, que suele poner en boca de fuentes anónimas sus propios deseos.
Si Ricardito es el candidato de "el gran diario argentino", no queremos ni pensar cuál será el candidato de "La voz de Claromecó".
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