Claudio Morgado, titular del organismo, advirtió sobre el uso premeditado de la estigmatización de las personas como arma electoral. Los casos más recientes derivaron en denuncias que podrían terminar en la justicia.
El año electoral acaba de comenzar y varios candidatos ya descarrilaron del camino de la corrección política en sus alocuciones. La campaña se viene con todo, y cuando los políticos se relajan pueden llegar a decir aberraciones de las que luego tienen que retractarse públicamente.
Que los negritos se bañen con agua caliente, que los que viven en las villas son narcotraficantes o que las mujeres no deben participar en política sino quedarse en la cocina, fueron las frases que despertaron los llamados de atención del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación).
“Este año se va a poner una lupa especial en la campaña porque nos preocupa que las prácticas discursivas discriminatorias devengan en políticas públicas”, advirtió el titular de este organismo, Claudio Morgado.
Si bien no existe un protocolo especial para evaluar conductas discriminatorias en campañas políticas, este año las tareas del Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión, que integran el INADI, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y el Consejo Nacional de la Mujer, estarán colmadas por las apariciones de los candidatos en los medios.
Además, en octubre se inauguró una Plataforma por una Internet libre de discriminación, que rastrea y detecta en las redes sociales los mensajes discriminatorios que puedan aparecer en Facebook, Taringa, Sónico o Twitter.
“Se analizan los discursos y los grados de estigmatización en todo tipo de aparición, pero nos importan en particular los discursos de campaña. Nos preocupa la estigmatización al hablar de los ocupas y los vecinos, de generar el estigma sobre los migrantes al darle una connotación de persona peligrosa o relacionada con la delincuencia o la usurpación. Pero lo más grave de esto es que hay una utilización política, porque después de las declaraciones, enseguida viene la encuesta que mide la repercusión de lo que se dijo en su electorado, entonces el estereotipo se transforma en un arma electoral. Siempre es preocupante cuando la discriminación aparece en el discurso, cuando se dice como parte de un hábitus nunca interpelado; pero ahora, en ocasiones, es premeditado, ex profeso y explícito, y esta práctica puede devenir en políticas públicas”, detalló Morgado.
La semana pasada, la directora del INADI de Córdoba, Adriana Domínguez, tuvo que salir a hacer pública su “profunda preocupación por el incremento de los niveles de violencia verbal y simbólica”, ya que el senador Luis Juez se despachó con una de las suyas, al atacar al intendente cordobés Daniel Giacomino pidiéndole que dejara a su esposa “en la cocina” y no en el manejo de la educación de la ciudad. “Dejala a tu mujer en la cocina, no podés poner a semejante inepta a manejar la educación de la ciudad. Con cosas como la educación, con la salud, con la seguridad, no se jode, y Giacomino toma todo eso como un bien ganancial y hoy están pagando un montón de chicos que tendrían que estar en la escuela municipal”.
La titular cordobesa del INADI le reclamó al senador que hiciera públicas sus disculpas porque argumentó que “los dichos de Juez son violencia verbal no sólo contra Giacomino y su mujer, sino contra todas las mujeres”.
Ante esta situación, el INADI confirmó que inició un expediente de oficio cuyo objetivo es en primer lugar notificar a Juez. “Puedo hacer que se retracte, pero seguimos pensando igual: contra las mujeres, los bolivianos, etcétera, etcétera”, añadió la funcionaria. De paso, Domínguez les advirtió a los partidos políticos de la provincia sobre el uso del “lenguaje discriminatorio y violento” que se está utilizando en la campaña preelectoral, pidió bajar el tono en las declaraciones e instó a los responsables de las campañas político-partidarias, a la prensa, a los militantes de los partidos políticos, a los dirigentes sindicales, barriales, estudiantiles, y a la ciudadanía en general a “trabajar y expresarse en un clima de respeto y de diálogo ciudadano”. La funcionaria recordó que las expresiones discriminatorias tales como “autista”, “mogólico” y “retrasado” están comprendidas en el marco de la ley antidiscriminatoria.
Más estruendo hicieron las declaraciones del humorista Miguel Del Sel, quien al presentarse como candidato a gobernador por el PRO en Santa Fe propuso hacer cloacas para que “los negritos se bañen con agua caliente y dejen de manguear”. Semejante oración provocó la ira de distintos sectores, pero fue el titular de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia de Santa fe (FESTRAM), Claudio Leoni, quien lo denunció ante el INADI. Asimismo, el Midachi también se fue de boca en el mismo reportaje al advertir que lo “van acusar de travesti”.
“Se trata de expresiones insoportables de quien pretende regir los destinos de nuestra provincia, la cual ha tenido que soportar actos de discriminación económica, social y cultural por los sectores dominantes que dejaron a miles de excluidos con las mismas políticas que el PRO defiende”, aseguró Leoni, cuya denuncia ya ingresó a la delegación central del INADI, que ahora decidirá si elabora un dictamen.
Si bien las denuncias efectuadas ante el INADI no tienen consecuencias legales directas, su dirección de asuntos jurídicos emite un dictamen que si bien no es vinculante, puede ser utilizado ante la justicia como prueba o refrendar una denuncia penal.
De hecho, sobre el líder del PRO pesa una denuncia por incitación al odio racial cuando en diciembre, y en pleno conflicto por la toma del Parque Indoamericano, declaró que el principal problema radicaba en la “inmigración descontrolada, donde se oculta el narcotráfico y la delincuencia”.
Para Morgado, “subejecutar planes de vivienda de la Ciudad es la consecuencia de pensar que un boliviano usufructúa derechos de los argentinos, y si a su vez se los relaciona con la droga y el crimen, ¿qué pasa cuando ese candidato es elegido y tiene la posibilidad de hacer política pública en contra de nuestra legislación nacional? ¿Qué podemos esperar de Del Sel si es elegido como gobernador, después de haber hecho esta estigmatización de las personas sumergidas en situación de pobreza? ¡Cómo si las políticas liberales que él representa no hubieran sido las causantes de esta situación!”
En ese mismo sentido se pronunció otra de las dirigentes y posible sucesora de Macri en la ciudad, Gabriela Michetti, quien en un reportaje a este diario publicado en 28 de febrero declaró: “Mi sensación es que la inmigración es un problema”, y ante la repregunta, abundó: “Lo que Mauricio quiso decir es lo mismo que digo yo: no hay control sobre la inmigración. El problema en la Argentina es el control. No soy experta en eso, pero la gente que sabe de seguridad te lo explica. Mucha gente vinculada al narcotráfico y a los secuestros se instala donde se puede esconder. ¿Y dónde se instala? Donde no hay Estado, como en las villas de la Ciudad y en el Conurbano. La verdad que están entrando personas que son de esa mafia”.
El INADI expresó “su preocupación ante las declaraciones altamente discriminatorias de Gabriela Michetti, que asoció la inmigración y la población de las villas con el narcotráfico y los secuestros”.
Definitivamente, si el INADI se va a poner firme en esta cuestión, el Pro no va a poder hacer campaña.
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