Lilita desautoriza y reprende a sus propios diputados, haciendo que se humillen públicamente. Dicen que disfruta con esos actos de constricción y la acusan de ejercer una "disciplina estalinista" dentro de la Coalición Cívica.
Las cosas no andan bien en la Coalición Cívica; sobre todo por el régimen interno que impone su líder, Elisa Carrió, y que usualmente no deja lugar al debate. Replicando, como se verá, lo que ella tanto critica de palabra y puertas afuera.
La víctima de los usuales desplantes de Lilita fue, esta vez, el diputado de la Coalición Cínica, Juan Carlos Vega, quien -según publica "El Parlamentario"- fue desautorizado por su jefa cuando, como titular de la Comisión de Legislación Penal de la Cámara baja, tuvo la idea de elogiar el trabajo de la comisión especial de expertos, creada para investigar el tema del lavado de dinero.
A ese consenso se había llegado: crear la comisión de expertos, cuando en plena reunión ingresó Lilita y arremetió furiosamente contra su correligionario: primero se quejó por no haber sido invitada e inmediatamente apuntó que “reglamentariamente los autores de proyectos tienen que ser los que expongan en la comisión. Yo prefiero que todos los diputados discutan. Yo no creo en los asesores”.
Todos los diputados presentes, Vega más que ninguno, pegaron un respingo. Nunca se había visto en esa comisión una reprimenda tal entre diputados del mismo bloque. La diputada Diana Conti fue quien preguntó con ironía a Vega si eran del mismo bloque, para advertir luego que en el kirchnerismo no existe semejante “disciplina estalinista”.
Vega, acorralado y atemorizado, dio marcha atrás y tomó las textuales palabras de Lilita para contradecirse: sugirió discutir los proyectos en la comisión, tal cual “dice el reglamento”.
La víctima de los usuales desplantes de Lilita fue, esta vez, el diputado de la Coalición Cínica, Juan Carlos Vega, quien -según publica "El Parlamentario"- fue desautorizado por su jefa cuando, como titular de la Comisión de Legislación Penal de la Cámara baja, tuvo la idea de elogiar el trabajo de la comisión especial de expertos, creada para investigar el tema del lavado de dinero.
A ese consenso se había llegado: crear la comisión de expertos, cuando en plena reunión ingresó Lilita y arremetió furiosamente contra su correligionario: primero se quejó por no haber sido invitada e inmediatamente apuntó que “reglamentariamente los autores de proyectos tienen que ser los que expongan en la comisión. Yo prefiero que todos los diputados discutan. Yo no creo en los asesores”.
Todos los diputados presentes, Vega más que ninguno, pegaron un respingo. Nunca se había visto en esa comisión una reprimenda tal entre diputados del mismo bloque. La diputada Diana Conti fue quien preguntó con ironía a Vega si eran del mismo bloque, para advertir luego que en el kirchnerismo no existe semejante “disciplina estalinista”.
Vega, acorralado y atemorizado, dio marcha atrás y tomó las textuales palabras de Lilita para contradecirse: sugirió discutir los proyectos en la comisión, tal cual “dice el reglamento”.
¿Qué te pasa Lilita? ¿Estás nervioshaaa?
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