Reclamos al gobierno de Macri por las inundaciones

250 personas marcharon protestando por las inundaciones en la Ciudad. Al 80%, además, aún se les adeuda la indemnización por el desastre del año pasado. Una promesa del gobierno de Macri que no se cumplió.

Debido a las incesantes tormentas que azotaron en los últimos días a la Ciudad de Buenos Aires, zonas como Belgrano y Núñez sufrieron nuevamente inundaciones.

Una vez más hubo locales comerciales en los que se perdió gran cantidad de mercadería, además de arruinarse mobiliario.

Es por ello que 250 vecinos marcharon para reclamar porque las obras que se vienen prometiendo desde el año 1994 para palear las inundaciones en la Ciudad no están concluidas.

Mientras el macrismo sostenía que la situación estaba normalizada, en calles como Obligado al 2300 no había luz ni agua y en otras los semáforos no funcionaban y las cocheras estaban atestadas de agua.

El grupo de vecinos se juntó en Blanco Encalada y Cabildo, la esquina emblema del temporal del fin de semana, donde llovieron casi 70 milímetros.

Cortaron la calle durante horas sin provocar incidentes y sin que aparezcan carteles de agrupaciones políticas. La mayoría de ellos son comerciantes que perdieron miles de pesos en mercadería.

Tiempo Argentino retomó el testimonio de Ramiro Castro, dueño de la zapatería de mujeres Marta Sixto. El domingo perdió el 70% de la mercadería, unos 3000 pares y debió venderlos por mucho menos del costo para intentar recuperar algo. “Vamos a ponernos de acuerdo para reclamar en conjunto una solución urgente y definitiva”, aseguró el dueño de una gráfica a la cual le entró agua hasta 1,60 mts. de altura.

Este cansancio por parte de los vecinos se debe a que ya sufrieron varias inundaciones. El año pasado ocurrió un hecho similar pero solo el 20 por ciento de ellos cobraron la indemnización de parte del gobierno porteño. De los 20 millones de pesos que autorizó la Legislatura para subsidios, el gobierno porteño sólo desembolsó 5.807.868.

Mauricio Macri por su parte, deslindó la responsabilidad de su gestión al señalar que "hasta que el gobierno Nacional no solucione el tema de la inmigración descontrolada, el problema de las inundaciones no tiene solución. Las fronteras son coladores. No puede ser que todos los días entren 200 o 300 bolivianos y paraguayos, de la mano de la droga, sin que nosotros sepamos quienes son".