El Estadio Único de La Plata fue un proyecto que comenzó en 1991 y culminó recién este año. La historia e un techo arrumbado más de ocho años, que demandó un gasto millonario.
Ayer, el diario Tiempo Argentino recordó como fue la historia del Estadio Único de La Plata, inaugurado el jueves por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Todo comenzó el 19 de diciembre de 1991, cuando el Congreso bonaerense autorizó a la Provincia de Buenos Aires la construcción del Estadio Único de La Plata. Dos años después, el arquitecto Roberto Ferreira fue el ganador del concurso y diseñó el estadio.
Eduardo Duhalde fue el que tuvo la idea de modificar el proyecto y transformar el estadio en una obra imponente utilizando 36 hectáreas que habían sido donadas por su antecesor Antonio Cafiero. Roberto Ferreira volvió entonces a cambiar el diseño. El techo triplicó el presupuesto. El proyecto original preveía desembolsar unos 3 millones de dólares. El primer plano implicaba un costo de 20 millones. Con el techo, el valor se disparó a 60 millones.
Se compraron 312.545 paneles a los Estados Unidos. La membrana de carbono y fibra de vidrio llegó a la Argentina pero fue retenida en la Aduana porque la provincia no pagaba el IVA del trámite de importación. El resto del techado estuvo a cargo de la empresa estatal Astilleros Río Santiago. Pero la estructura soldada por los obreros navales quedó arrumbada durante los ocho años que los paneles fueron retenidos en el puerto, a pocos kilómetros del Estadio.
En 2001 se volvió a inyectar dinero para financiar la obra. En 2003 quedó parcialmente terminada. Recién en 2011 fue finalizada por completo incluyendo el tan esperado techo.
Todo comenzó el 19 de diciembre de 1991, cuando el Congreso bonaerense autorizó a la Provincia de Buenos Aires la construcción del Estadio Único de La Plata. Dos años después, el arquitecto Roberto Ferreira fue el ganador del concurso y diseñó el estadio.
Eduardo Duhalde fue el que tuvo la idea de modificar el proyecto y transformar el estadio en una obra imponente utilizando 36 hectáreas que habían sido donadas por su antecesor Antonio Cafiero. Roberto Ferreira volvió entonces a cambiar el diseño. El techo triplicó el presupuesto. El proyecto original preveía desembolsar unos 3 millones de dólares. El primer plano implicaba un costo de 20 millones. Con el techo, el valor se disparó a 60 millones.
Se compraron 312.545 paneles a los Estados Unidos. La membrana de carbono y fibra de vidrio llegó a la Argentina pero fue retenida en la Aduana porque la provincia no pagaba el IVA del trámite de importación. El resto del techado estuvo a cargo de la empresa estatal Astilleros Río Santiago. Pero la estructura soldada por los obreros navales quedó arrumbada durante los ocho años que los paneles fueron retenidos en el puerto, a pocos kilómetros del Estadio.
En 2001 se volvió a inyectar dinero para financiar la obra. En 2003 quedó parcialmente terminada. Recién en 2011 fue finalizada por completo incluyendo el tan esperado techo.
Consultado por Currín On Line, Eduardo Duhalde se negó a hacer declaraciones sobre el tema del estadio. Lo único que dijo fue: "El que depositó dólares, recibirá dólares; el que depositó pesos, recibirá pesos".
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