No se por qué, pero desde chico nunca me cerró la historia oficial de la Revolución de Mayo contada por Billiken.
Me costaba creer que Belgrano fuese ese sujeto débil y timorato tal como se lo graficaba, o que San Martin solo fuese un eximio andinista capaz de fajar a los españoles en algunas batallas. Mucho menos me cerraba el rol de French y Beruti, retratados como dos “buscas” entregando escarapelas a cambio de alguna donación.
Años después, el revisionismo histórico fundamentó mis dudas cuando supe quienes eran esos próceres, y que los presuntos “buscas” no eran tal cosa, sino mas bien se trataba de patriotas que, pistolón en la cintura, decidían en favor del bando patriota quien entraba y quien no al Cabildo. Y me pongo a pensar: ¿que hubiesen dicho Clarín y La Nación, Radio Mitre y TN de haber sido contemporáneos de los sucesos de Mayo? Permitime imaginarlo: “Piqueteros agreden peatones” o “La patota revolucionaria impide sesión” o tal vez “Otro acto de prepotencia del futuro oficialismo”. Y me imagino a los Morales Solá y a los Nelson Castro de la época horrorizados y repudiando estos actos. Por suerte aun no existían los monopolios periodísticos y los patriotas solo tuvieron que lidiar con los realistas.
Comienzo con estos párrafos, Ernesto, de una manera sumamente antojadiza y tendenciosa. Como tus escritos. No creas que solo vos podes ser tendencioso en tus notas, yo también. Luego si querés podríamos discutir la tendencia de uno y otro.
Lo cierto es que tu nota en “Veintitrés”, titulada “¿Nunca menos?”, termina por colmar mi paciencia, sobre todo ese pretendido tono sociológico que intentas imprimirle a la nota y que creo que en el fondo, solo busca diferenciarte del resto de los empleados de Magnetto como el periodista del grupo con mas llegada a cierto sector progre que aun no decidió su voto. Bastante pobre.
Pero como te anticipé, se me antoja solamente refutarte algo de tu nota, y voy a apuntar a una parte de ella. Una en la que particularmente te consideras fuerte. Me voy a referir a “las bravuconadas de Guillermo Moreno y a la mentira oficial del INDEC”, como decís en tu escrito.
¿Cuál es tu problema con el INDEC Ernesto? ¿Acaso tenés estudios o elementos como para presentarte en un juzgado y denunciar a Moreno? ¿Quiénes te asesoran al respecto, los intachables de Broda y Melconian?
Cualquiera medianamente informado sabe que las mediciones del INDEC le han hecho ahorrar al país millones de dólares en concepto de deuda externa. Deuda que esta atada a los índices inflacionarios, por lo cual, medida de otras formas también veraces, la deuda no evoluciona como a tus empleadores le gustaría. Porque lamento informarte Ernesto, que no solo sos empleado del Grupo Clarín, sos indirectamente empleado de Goldman Sachs y otras empresas que tienen intereses en el crecimiento de nuestra deuda externa, para ganar más dinero, sin importar si eso genera más pobres, mas indigentes y mas muertos.
Pero por supuesto que todo esto vos ya lo sabes, y por eso tus embestidas contra Guillermo Moreno. Por mandato de tus patrones, si, pero sobre todo porque el Compañero representa aquello a los que vos renunciaste: el patriotismo.
Estoy seguro que tu grupo debe haber investigado hasta el cansancio a Moreno. Desde micrófonos, espías, interceptarle comunicaciones, y todo lo que este a su alcance, ya lo han usado con el. Porque tienen los medios, la estructura, la gente y los intereses para hacerlo. Pero lamentablemente (para ustedes) no han podido encontrarle nada que lo comprometa. Por eso, día tras día, esa legión de socios de tu misma vergüenza, arremete una y otra vez turnándose o todos juntos, según la ocasión, contra Moreno. Como no existe forma de probarle un ilícito, entonces no les queda más que ir por sus modales.
¡Y que suerte para nosotros que tenga esos modales!
Lo prefiero millones de veces antes que esos pusilánimes y aprovechadores como Luis Juez, que siendo representante del Estado ante Papel Prensa (¿te suena esa empresa?) levantaba la mano y decía todo que si. Claro, hoy la mano vuelve y el contador de chistes profesional ha cimentado su campaña política gracias al Grupo y a lo que significa La Voz del Interior (¿sabes a que Grupo pertenece?) acá en Córdoba. Incluso vos, desde tu auto promocionado periodismo independiente y actitud progre, contribuiste con tus notas a esa promoción. Si Ernesto, ayudaste a construir la (falsa) imagen de Juez, pero arremetes a diario contra quien protege los intereses del Estado.
Y esta bueno que hablemos un poco del Estado. Porque cuando Moreno va con guantes de box a Papel Prensa, no es para llevarse unos mangos a su bolsillo, es para que, mediante la justicia redistributiva, nos lo llevemos todos a nuestras casas. Cuando Moreno les grita a los representantes de las petroleras, es para que todos podamos acceder a la educación. Cuando golpea la mesa ante los supermercadistas, es para que muchos más puedan acceder a la salud. Cuando disciplina a los harineros, es para que otros accedan a la vivienda.
Cuando vos le pegas a Guillermo Moreno, lo haces con el único fin de asegurarte en cambiar el auto o engrosar tu cuenta bancaria, y de paso, para congraciarte y garantizarte el laburo ante tus jefes.
Y eso te esta matando por dentro Ernesto. Guillermo Moreno no esta a la venta y es fiel a sus convicciones. Vos hace rato vendiste tus convicciones, y solo sos fiel a tu billetera.
Seguramente dirás que no se puede comparar a Guillermo Moreno con French y Beruti. ¿Y por que no? ¿Qué crees que hubiese hecho Guillermo en 1810 o que harían aquellos “chisperos” hoy como representantes del Estado en Papel Prensa o como Secretarios de Comercio?
Claro que los tiempos han cambiado, y los funcionarios hoy no andan armados, pero a veces los modales deben ser los mismos. Es necesario ante tanto realista suelto.
Terminando Ernesto, permitime que te diga que, entre Mauricio Macri y vos, lo prefiero al del PRO. El no intenta venderme lo que no es. Esta clarísimo lo que es y los intereses que representa. Vos sos una quinta columna dentro de un espacio que aspira a vivir en otro país, pero que apoyo los cortes de ruta junto a la SRA y al MST y que se escandalizó cuando Guillermo Moreno apareció con casco y guantes de box en el directorio de Papel Prensa.
Cuando vuelvas a criticar bravuconadas Ernesto, nunca olvides que trabajas para Magnetto, quien amenazó personalmente a la viuda de Graiver. Que trabajas para la apropiadora de hijos de desaparecidos de Noble. Que trabajas para Aranda, quien quiere inundar una provincia para beneficiar sus plantaciones de arroz. Que trabajas para Clarín, quien despide trabajadores por el solo hecho de ejercer su derecho a sindicalizarse. Que trabajas para la Goldman Sachs, que ayudó a empobrecer al Tercer Mundo y condenó a la muerte a millones de personas. Y no se puede ser el contador de Al Capone y creer que nada te salpica. Esos no son modales civilizados, Ernesto.
¿Y todavía te horroriza Guillermo Moreno?
¿Y seguís pensando que “Nunca menos” es una mala consigna?
Podría ser “No pasaran”. ¿Por qué no?
Aunque conozco una que seguro te gustará menos: “Ni olvido ni perdón”.
Enrique Gallego Cal
Esta Carta Abierta fue extraída del blog http://elpatriotadecordoba.blogspot.com y es en respuesta la nota "¿Nunca menos?", publicada por Tenembaum en la revista Veintitres http://uol.elargentino.com/nota-126803-Nunca-menos.html
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