A las 16.30 del día de ayer , a dos cuadras de Avenida Triunvirato y Avenida de Los Incas, más exactamente en Arismendi al 2500, se cayó una medianera lindera a una obra en construcción. Según pudo saberse, los vecinos habían denunciado la existencia de grandes grietas en la construcción.
Una vecina se había comunicado con la empresa constructora a cargo de la edificación para alertar por la inestabilidad de la obra pero fue ignorada. "Me atendieron, me dijeron que ellos no tenían que ver y me cortaron", contó.
También se comunicó con la policía sin obtener respuestas positivas. Por suerte no hubo heridos, dado que por las fuertes lluvias de hoy los obreros no se habían presentado a trabajar.
Bomberos y agentes del servicio de Emergencias del gobierno porteño removieron los escombros y apuntalaron las paredes de las viviendas afectadas, especialmente un departamento situado al frente que fue destruido en forma parcial.
En agosto del año pasado, a unas 15 cuadras de allí, en pleno corazón del barrio de Villa Urquiza, se produjo el derrumbe de un gimnasio, por deficiencias técnicas en una construcción lindante. A esa tragedia, que dejó un saldo de tres personas muertas, se sumó, poco menos de un mes más tarde, el 10 de octubre, el derrumbe del techo de la discoteca "Beara", en el barrio de Palermo, en este caso con el saldo de dos jóvenes muertas y varios heridos.
La pregunta obligada es, entonces, ¿cuántos derrumbes más se tienen que producir; cuántas personas más van a tener que morir, para que Mauricio Macri asuma que es un inepto, un incapaz y un pelotudo y renuncie a su cargo de Jefe de Gobierno porteño?
Cuando fue consultado sobre este tema, Macri deslindó responsabilidades y señaló que "mientras el gobierno nacional no controle el tema de la inmigración indiscriminada va a ser imposible terminar con los derrumbres. Todos los días entran 200 o 300 personas a la Ciudad de Buenos Aires, provenientes de Bolivia y Paraguay, sin que nosotros sepamos quienes son". Como el señor que está siempre detrás suyo diciéndole lo que tiene que decir, se encuentra de vacaciones, fue Rodríguez Larreta, por indicación de Durán Barba, quien le hizo notar a Macri que se le habían mezclado los papeles y que estaba leyendo el que correpondía a la toma del parque Indoamericano; pero para cuando Macri quiso rectificar su error, los periodistas ya se habían retirado del lugar.
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